La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) pronosticó que el huracán María ha disminuido la fuerza de sus vientos máximos sostenidos estando en 195 kilómetros por horas con ráfagas superiores.
María se mantiene como un huracán categoría 3 en la escala Saffir-Simpson localizándose a unos 545 kilómetros al este de Nassau, Bahamas y a unos 575 kilómetros al nornoroeste de Puerto Plata y se mueve hacia el nornoroeste a unos 15 kilómetros por hora.
A pesar de su distancia con relación a la República Dominicana y su desplazamiento, María continúa afectando de manera indirecta en las condiciones del tiempo sobre el territorio nacional ya que su amplia circulación todavía altera el flujo en niveles bajos.
Durante el transcurso del este sábado desde tempranas horas de la mañana, se espera nublados que descargarán aguaceros importantes sobre todo en aquellas provincias en el litoral costero sur del país.
Estos aguaceros estarán acompañados de tormentas eléctricas y ráfagas de viento. Otros poblados donde también se estarán recibiendo estas precipitaciones son los ubicados en la región noreste y la cordillera Central.
Onamet mantiene aviso por inundaciones repentinas o graduales para las provincias: San Juan, La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, Samaná, Espaillat, María Trinidad Sánchez, Puerto Plata, La Romana, San Pedro de Macorís, Santiago Rodríguez, Monte Plata.
Estas condiciones también para otras provincias como Dajabón, Sánchez Ramírez, Montecristi, Duarte, San José de Ocoa, Hermanas Mirabal, La Vega, Monseñor Nouel, Santiago, Valverde, San Cristóbal y el Gran Santo Domingo.
Debido a las condiciones marítimas la agencia meteorológica mantiene aviso en la costa Atlántica para las frágiles y pequeñas embarcaciones, las mismas, deben permanecer en puerto; mientras en la costa caribeña navegar con precaución cerca del perímetro costero, sin aventurarse mar adentro.
La depresión tropical Lee se fortaleció en la pasada noche del viernes, alcanzando la categoría de tormenta tropical, de todas formas, continúa sobre aguas abiertas del Atlántico y debido a su posición y desplazamiento no ofrece peligro para el país.
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