Durante décadas, los médicos han recomendado a los pacientes tomar los antibióticos durante al menos una o dos semanas, incluso si se sienten mejor en tan solo algunos días. Pero un nuevo estudio se suma a un creciente conjunto de pruebas que sugieren que, en algunos casos, un ciclo más corto de antibióticos funciona igual de bien, y es más seguro.
En el estudio, publicado en la revista JAMA Internal Medicine, investigadores españoles analizaron el uso de antibióticos en 312 adultos que habían tenido neumonía bacteriana grave, suficiente para requerir una hospitalización.
Diez días después de haber iniciado el tratamiento, los investigadores descubrieron que los pacientes que dejaron de tomar los medicamentos antes mejoraron igual de bien que aquellos que siguieron tomándolos. Después de un mes, la gran mayoría de los pacientes de ambos grupos se había recuperado. De hecho, solo el 1.4% de los pacientes en el grupo con el tratamiento corto terminó siendo readmitido al hospital en el término de 30 días, en comparación con un 6.6% de los que tomaron el antibiótico el doble del tiempo.
¿Funciona igual para otro tipo de infecciones?
“Desafortunadamente, no existen muchos otros estudios de buena calidad que hayan analizado la duración ideal de la terapia para las infecciones”, dice Lauri Hicks, D.O., una epidemióloga médica en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y directora del programa de la agencia Get Smart: Know When Antibiotics Work.
Sin embargo, Hicks indica que en la mayoría de las investigaciones que han analizado cuánto tiempo se necesita para que funcionen los antibióticos, se ha llegado a la conclusión de que es menos tiempo del que alguna vez se creyó.
Esas conclusiones se resumen en la siguiente tabla, teniendo en cuenta infecciones comunes:
Enfermedad | Tratamiento más largo (días) | Tratamiento más corto (días) |
Infección abdominal | 10 | 4 |
Bronquitis en personas con Obstrucción Pulmonar Crónica (COPD) | 7 o más | 5 o menos |
Infección bacteriana de los senos nasales (sinusitis) | 10 | 5 |
Celulitis (infección de la piel) | 10 | De 5 a 6 |
Infección crónica de los huesos | 84 | 42 |
Infección renal | De 10 a 14 | De 5 a 7 |
Neumonía adquirida en el hospital | De 10 a 15 | 8 o menos |
Neumonía adquirida fuera del hospital | De 10 a 14 | De 3 a 5 |
Por qué menos tiempo puede ser mejor
Los proveedores de atención médica han recetado tradicionalmente ciclos más largos de antibióticos para estar súper seguros de deshacerse de todos los microbios que causan las enfermedades. Pero a medida que ha evolucionado el conocimiento científico, se ha vuelto cada vez más evidente que los medicamentos afectan no solo las bacterias que provocaron la infección, sino también el complejo ecosistema de cientos de miles de millones de otras bacterias que habitan en el cuerpo humano.
«La investigación demuestra que mientras más tiempo tomes el antibiótico, es más probable que las bacterias que viven en y dentro de tu cuerpo se vuelvan más resistentes o inmunes a ese medicamento”, dice Hicks. Si en algún momento esas bacterias resistentes se “intensifican” y causan una infección, podría ser más difícil de tratar. Y también puedes transmitir esas bacterias resistentes a otras personas a tu alrededor.
No lo suspendas sin hablar con tu médico
Algunas infecciones graves como la tuberculosis y aquellas que afectan los huesos, las válvulas del corazón o el flujo sanguíneo, requieren tratamientos largos con el medicamento. “En ciertos casos, es posible que te empieces a sentir mejor, pero aún tengas una infección activa que requiera tratamiento”, dice Hicks.
Pero si estás tomando un antibiótico para una enfermedad más común y corriente como por ejemplo una infección de los senos nasales o sinusitis, infección urinaria o neumonía, Hicks dice que es “muy razonable” llamar a tu médico y preguntar si puedes interrumpir el medicamento una vez que no hayas tenido fiebre durante 48 horas y te estés sintiendo significativamente mejor.
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