La madre de uno de los asesinados supuestamente por la banda de sicarios que dirigen Erickson de los Santos Solís y Arsenio Quevedo pidió este lunes que se haga justicia con la condena de los que ejecutaron y patrocinaron ese crimen, que la ha dejado en total estado de indefensión.
Mediante una nota de prensa, la señora Adolfina Javier adujo que después del asesinato de Ángel Javier, el 17 de enero del 2015, en la Juana Saltitopa, esquina Ana Valverde, su vida ha tenido un cambio radical, ante el dolor que permanentemente la abate y las calamidades que padece.
Además de Quevedo y de los Santos Solís, por ese hecho son juzgados Amaury Cabrera, Danilo Recio (Daniulo el Prieto) y Cristino Batista Roa.
La señora Javier sostuvo que su hijo era quien la sostenía de alimentos y medicamentos, debido a que es una persona mayor y con muchos problemas de salud, que ahora difícilmente puede costear.
Añadió que el día que su hijo fue asesinado lo estaba esperando que fuera a almorzar, pero que poco después del mediodía la información que recibió fue el asesinato de Ángel Javier.
También habló la viuda, quien explicó que si los asesinos de su esposo son libertados, ellos como familia que han llevado a cabo el proceso en contra de los sicarios corren peligro de ser asesinados como su esposo.
Francisca Torres aseguró que su esposo era un hombre sano, que no tenía problemas con nadie y tampoco hacía daño a ninguna persona, por lo que no hubo ninguna razón que justificara su eliminación física.
Precisó que ahora, luego de la muerte de Angel Javier, ella y sus hijos pasan grandes dificultades, además de los problemas sicológicos que les ha ocasionado a los niños.
Javier fue asesinado junto a Overny Guerrero (Limpiabotas). Sus asesinos materiales e intelectuales son juzgados en la actualidad en el Segundo Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional.
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