José Francisco Peña Gómez y Jacobo Majluta

1982-1986: Mis primeras vivencias en la nueva casa; hacia la XII Convención Nacional del PRD (5 de 5)

Por José Manuel Vargas González (Vargazo)

Empiezo reiterando que los meses siguientes, al de aquella poblada del 1984, transcurrieron en intranquilidad social y política. Y que, desde la entrada misma del nuevo año, 1985, en el país, empieza ese clima de la perturbación social y política.

En efecto. En enero y febrero de 1985, el superior gobierno hizo el anuncio público de la subida del precio del combustible. Lo cual, desató una nueva ola contestataria, que provocó la realización de una huelga general, con víctimas mortales por disparos de las tropas. Eso último, obligó al presidente a hacer una retractación parcial.

No obstante, y en el mes de abril, del mismo 1985. Firma un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde se accede a liberar un crédito stand-by, condicionado a la puesta del peso en flotación y a la creación de una tasa de cambio unificada y devaluada.

En mayo, el panorama se torna más ácido. Pues, es cuando el presidente Jorge Blanco endurece su discurso, y valora la convocatoria de huelga general lanzada por cinco centrales obreras, como un movimiento encaminado a atentar contra el régimen constitucional. Y, en consecuencia, como medidas “preventivas”, ordenó la militarización de la capital y el arresto de cabecillas en los medios izquierdistas y sindicales. El día sábado 25, el Gobierno anuncia la ruptura de las negociaciones con el FMI.

Al mes siguiente, junio, hace una comparecencia radial y televisiva, en donde comunica la reanudación del diálogo con dicho organismo crediticio internacional. Y, además, anuncia a aplicación de un nuevo paquete de medidas de austeridad, para desde finales de agosto. Entre las cuales, estaban el alza del 50% en el precio de la gasolina.

Adjunto con el ambiente de la permanente confrontación con los sectores organizados sindicales, populares y comunitarios, también el gobierno sostenía el enfrentamiento frontal con uno de los estamentos del poder legislativo del país. Concretamente, con el Senado de la República, presidido por el Licenciado Jacobo Majluta, y al cual consideraba su adversario político principal.

La discusión en el Senado de la República, del Proyecto de ley de la Presa de Madrigal, acerca de la aprobación o no, puso la tapa al pomo, a ese enfrentamiento entre estamentos de poderes del estado dominicano. El presidente de ese órgano legislativo, era opuesto a la aprobación de citado proyecto de ley.

Fruto de este enfrentamiento, fuere la división que se produce en el Senado: Por un lado, estaba el legítimo, presidido por el senador del Distrito Nacional, Lic. Majluta. Y, por otro lado, el ilegítimo, encabezado por el – también- senador por la provincia de La Altagracia, Domingo Tavárez Areche.

Con tal acción de división, de ese importante estamento del primer poder del estado, y propiciada, apoyada, respaldada, por el detentador del Poder Ejecutivo, se lesionaba seriamente la institucionalidad congresional.

Ambos sectores, o llamadas tendencias, enfrentados antagónicamente, y con dominio de los dos (2) principales estamentos del estado dominicano según la Carta Magna de la República. No escuchaban las reiteradas exhortaciones de llamamientos al cese de sus hostilidades antagónicas, que les hacia el Dr. José Francisco Peña Gómez, líder indiscutible del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Todo por lo contrario. Éstos, no sólo y único desoían tales exhortaciones., prestándole caso omiso. Sino que, y también, hasta llegaban a enfrentar, encarar y desoír, sus decisiones. Lo cual, eso último expuesto, el Dr. Peña Gómez lo interpretaba y veía, con relación a su liderazgo, no sólo y único como desafío y desacato; Sino, y también, que lo ponía en peligro.

Razón por lo cual, toma la doble decisión de: Por un lado, para afianzar su liderazgo interno como externo, fundar la llamada corriente o tendencia “Bloque Institucional”. Y, por otro lado, de presentarse de Precandidato Presidencial, en la venidera Duodécima Convención Nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), a celebrase el domingo 24 de noviembre, y donde deberá ser seleccionado el Candidato Presidencial de la organización, de cara al certamen comicial nacional a realizarse en el país el venidero año,1986.

Tales decisiones lo hace de público conocimiento, en alocución que dirigiere al país, a través del programa Tribuna Democrática, el vocero oficial radial del perredeismo, y el cual se transmitía de lunes a viernes, desde la 1:00 pm, y hasta las 2:00 pm, por la emisora Radio Comercial.

Esas decisiones, adoptadas por el máximo líder de la organización, no calmaban los ánimos de los –hasta ese momentos – sectores internos enfrentados. Todo por lo contrario. Las mismas tendieron agudizar más y más.

Al anuncio público de las mismas, y de inmediato. El sector o tendencia del jorgeblanquismo, toma la decisión del inclinarse por el apoyo y respaldo del precandidato Dr. Peña Gómez. Y, lo hace de conocimiento público.

Para quienes estábamos identificados con las aspiraciones del Lic. Majluta, de cierto y verdad, resultaba duro, difícil, doloroso y triste, ese tener que enfrentar al líder máximo del perredeismo.

Mas, y en tal situación y condición. Él, era el proclamado precandidato adversario. Y teníamos la responsabilidad histórica y moral, de continuar apoyando, respaldando y accionando, a favor del precandidato nuestro. Bajo ningún concepto, ya, podíamos echar para atrás. Retroceder. Y, ni abandonar al Lic. Majluta. La suerte estaba echada. Quien tuviere más salivas, comería más hojadas.

Es bajo ese panorama partidario interno, cuando se produce la reunión de la Comisión Política del PRD, y que fuere celebrada en la sede de la Casa Nacional, sita en la Avenida Bolívar, casi esquina con la –también, avenida- Dr. Delgado, y en medio de gran expectativa nacional.

En efecto. Allí, el más autorizado alto organismo, establecido por los estatutos de la organización, toma las resoluciones siguientes:

La primera, AUTORIZAR LA APERTURA DEUN NUEVO PROCESO DE CONFORMACIÓN DE NUEVOS COMITÉS DE BASES. Así también, DE LA ESTRUCTURACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LOS EXISTENTES.

La segunda, CONVOCATORIA A LA CELEBRACIÓN DE LA XII CONVENCIÓN NACIONAL DE LA ORGANIZACIÓN Estableciendo el día DOMINGO 24 DE NOVIEMBRE, del mismo 1985, como fecha de su realización;

La tercera, DESIGNACIÓN DE LA COMISIÓN NACIONAL ORGANIZADORA DE ESE EVENTO.

La cuarta, SOMETER LAS TRES (3) ANTES MENCIONADAS RESOLUCIONES, A LA CONSIDERACIÓN DEL COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL (CEN), para fines de sus aprobaciones o no.

En efecto. El Comité Ejecutivo Nacional se reúne en el local sede nacional del Partido, en donde conoce esas resoluciones emanada de la Comisión Política. Y, de inmediato, contando con el visto bueno de los presentes, donde son sometida a las consideraciones de los presentes, siendo aprobadas a unanimidad. .

Esas decisiones, ya refrendadas por el Comité Ejecutivo Nacional, y de manera formal. Les son remitidas, llegan, a los organismos partidarios todos. .

A partir de ese momento, en marcha estaban, ya, los preparativos hacia la concretización del histórico e importante nuevo evento partidario: Duodécima Convención Nacional.

El primer paso inmediato, de tal preparativo, eran las conformaciones, y juramentaciones, de las correspondientes Comisiones Organizadoras regionales, provinciales, municipios no zonificados, municipios zonificados, comités zonales.

El segundo más importante paso, consistía en elaborar el programa de calendario hacia la conformación, estructuración y reestructuración, de los comités de base, en los comités zonales conformados en los municipios zonificados del país

.Tarea, esta, bajo la exclusiva responsabilidad de las correspondientes comisiones organizadoras.

En efecto. El Comité Zonal C1, en su local situado en la Calle Espaittal, de la Zona Colonial, y tras previa convocatoria formal a todos sus miembros. Realiza una importante concurrida asamblea en la cual, conforma la Comisión Zonal Organizadora de la Décima Convención Nacional. La cual estaba integrada por once (11) miembros. Recayendo la presidencia en Joaquín Hernández Toledo, tras la declinatoria a encabezarla del presidente zonal, y haber delegado en el mencionado compañero.

El equipo político zonal del Lic. Majuta, y por ante la dirección del comité zonal. Elevó, sometió, una instancia de oposición en impugnación a tal decisión del presidente de ese organismo. La misma, ni tuvo la acogida y ni fuere tomada en cuenta. No prosperó.

Ocho, de los integrantes de tal comisión, entre los cuales estaba quien la presidia, lo eran por parte de la precandidatura del Dr. José Francisco Peña Gómez,

Los otros tres restantes miembros, en cambio, estaban en representación del precandidato Lic. Jacobo Majluta Azar. Y éramos los siguientes: Nidia Herasme Peña. José Manuel Vargas González. Rafael Vélez Rubio.

A seguido, y tres (3) días después de juramentada. Se convoca para una primera reunión conjunta de la comisión organizadora zonal. Cuya agenda abarca un punto único a tratar: Elaborar el programa de calendario de las conformaciones de nuevos comités de base. Y, además, de las estructuraciones y reestructuraciones, de los ya existentes.

En efecto. Tal reunión se lleva efecto, en el local zonal. Con la presencia de sus integrantes todos. En ambiente tranquilo y positivo. Lográndose confeccionar tal calendario. Y, fijándose la fecha de inicio.

Y, además, se acordó el convocar de inmediato para una asamblea zonal. En donde, además de hace la presentación del programa a los concurrentes; También, se sometería a su consideración y aprobación.

En efecto. Tal asamblea se materializa. Y, al programa sometido, los presentes, todos le dan el visto bueno así como la aprobación unánime.

Estaba en marcha, pues. Lanzarse hacia el cabal cumplimiento de la implementación de dicho programa, la tarea del momento.. En el calendario de fechas establecido.

La suerte estaba echada.

El Motín

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